Es importante mantener a raya los pensamientos negativos y el estrés que se genera durante el estudio, pero, en muchas ocasiones no es tarea sencilla. Como cualquier problema en la vida, tiene solución. Existen técnicas y claves para mantener una actitud positiva en el estudio que repercutirá tanto en tu resultado final como en tu salud mental.
Si hablamos de “mantener” partimos de la base que la actitud con la que hemos iniciado y por tanto tenemos la certeza de nuestra capacidad para conseguirlo. ¡No lo dudes!
Cuando decidimos preparar una oposición, somos conscientes de que vamos a comenzar una carrera de fondo, en la que es tremendamente importante cuidar cada uno de los pasos que damos, porque solo asegurando cada paso, llegaremos a la meta.
¿Cuáles son las actitudes favorables para el estudio?
A lo largo del camino nos vamos a encontrar con circunstancias que nos hagan flaquear: la complejidad de un tema, la fecha de un examen…Existen un sin fin de cuestiones personales, laborales, familiares que influyen en nuestro día a día.
Estas situaciones nos pueden generar estrés y cierta dosis de estrés es buena, nos hace reaccionar, nos pone alerta, pero tenemos que contar con la habilidad para mantener ese sentimiento a raya.
Tenemos que aceptar que estas situaciones se producirán, pero esta “aceptación “ es todo lo contrario a “resignación”: El positivismo es actitud, la actitud se trabaja , se “abona “, se mima cada día en cada una de nuestras decisiones, decisiones conscientes y que nosotros tenemos la libertad de elegir. Y nuestras decisiones marcarán la diferencia.
El pensamiento genera emociones y las emociones generan acciones; y las acciones generan resultados.Recuerda este esquema: pensamiento-emoción-acción –resultado.
5 técnicas para tener mente positiva
Las herramientas disponibles para trabajar la actitud están en tu mano ¡úsalas!
Es importante que mantengas hábitos saludables: Cuídate, eres el protagonista de esta aventura.
Destierra de tu mente los “no puedo”, los “es que…” ¡Genera autoinstrucciones positivas. Escríbelas,tenlas presente!
Programa el estudio con exigencia pero con flexibilidad; marca objetivos a corto plazo, concédete pequeños premios, utiliza solo aquello que realmente te sirva.
El último de los puntos es a la vez el primero: el motivo por el que has decidido iniciar el camino.
Visualización el objetivo: siempre presente, en cada decisión, cada día, en cada sesión de estudio que programes.